LOS
REYES Y LOS SACERDOTES DEL REINO
y nos
hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los
siglos de los siglos. Amén. Apocalipsis 1:6
Cuando Jesús reine (Mt. 25:31) como el hijo de David, sus santos
reinarán con Él (Daniel 7:18, 22; 1 Cor. 6:2; Apoc. 1:6; 5:10; 20:4, 6; 22:5).
Hay muchas discusiones alrededor de esta realidad profética, pero quiero referirme
en esta ocasión, a una cuestión que se nos olvida con frecuencia, y que
responde a las preguntas: ¿Cuál será mi rol en el Reino de Cristo? ¿Cuál será
mi posición? ¿Cuál será mi grado de gloria? Comenzaremos mirando el siguiente
texto: «Entonces respondiendo
Pedro, le dijo: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo, y te hemos seguido; ¿QUÉ,
PUES, TENDREMOS? Y Jesús les dijo: De cierto os digo que en la regeneración, CUANDO
EL HIJO DEL HOMBRE SE SIENTE EN EL TRONO DE SU GLORIA, vosotros que me habéis
seguido TAMBIÉN OS SENTARÉIS SOBRE DOCE TRONOS, para juzgar a las doce tribus
de Israel. Mat. 19:27-28» es decir,
los apóstoles serán doce príncipes que gobernarán a las doce tribus de Israel
en la era del Reino ¿Por qué? Porque lo habían dejado todo y habían decidido
seguir al Señor. Esto nos da a entender que la posición del creyente en el
Reino de Cristo está determinada por sus obras. En Apocalipsis tenemos también
lo siguiente: «AL QUE VENCIERE, LE
DARÉ QUE SE SIENTE CONMIGO EN MI TRONO, así como yo he vencido, y me he sentado
con mi Padre en su trono. Apoc. 3:21», También hallamos «AL QUE VENCIERE Y GUARDARE MIS OBRAS HASTA EL
FIN, YO LE DARÉ AUTORIDAD SOBRE LAS NACIONES, Y LAS REGIRÁ…… Apoc. 2:26-27» No podemos decir y explicar
todo lo referente a este tema en un medio como este, pero es claro que nuestras
obras determinan el grado de gloria que tendremos en el Reino de Cristo.
Recomendamos los siguientes pasajes de Escrituras que están asociados al tema
(Luc. 19:11-27; 1 Corintios 3:5-15; 15:40-41). Todos los creyentes
compareceremos antes el Tribunal de Cristo (Rom. 14:10; 2 Cor. 5:10), y este
evento no tendría sentido, a menos que, cada uno reciba conforme a como hizo
mientras estuvo en el cuerpo, sea bueno o sea malo (2 Cor. 5:10; Apoc.
22:12). Así que, el tamaño de la corona
que recibirás en el Reino, está determinado por tus obras. Hemos entrado al Reino de Dios por la fe, por
gracia (Ef. 2:8), más nuestras obras determinan nuestra posición en el Reino,
Por tanto, no descuidemos nuestro vivir en la tierra, Estad firmes y
constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que nuestro
trabajo tiene grande galardón en el Reino de Cristo. Dios nos ayude. Continuará…..
PASTOR
ALBERTO MONERÓ RIJO
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